Época: Arnhem/Ardenas
Inicio: Año 1939
Fin: Año 1945

Antecedente:
La resistencia en Europa

(C) Virginia Tovar Martín



Comentario

La invasión alemana de 1941, con su profundo avance, hace surgir tras las filas enemigas grupos espontáneos y otros oficiales, que acabarán convirtiéndose en destacamentos guerrilleros. Entre otros, los de P. Ignatov, V. Liventsov y Medvedev oficiales o los de Sabúrov, o Náumov -espontáneos-, que a veces, se unían entre sí o desaparecían por la acción alemana.
En la estrategia soviética de anteguerra estaban previstos lanzamientos de guerrilleros sobre la retaguardia como parte de las operaciones del propio Ejército, por lo que existía ya una doctrina y unos planes, que se ponen en práctica ahora (17). "En la URSS, la clandestinidad no sustituye a un poder derrotado ni a un ejército vencido; no discute el régimen político (...). Es simplemente un elemento más en la "lucha patriótica (...)" (H. MIchel), Por otro lado, el hecho de la invasión, la ideología y las brutalidades alemanas -ejecuciones en masa, deportaciones, etc.- confieren a la resistencia un carácter ideológico y popular.

Los intentos alemanes de atraer a la población tienen un éxito escaso; la supresión del sistema colectivista no mejora mucho la situación. Con los colaboracionistas se formarán unidades antipartisanas de mediocre valor combativo.

En 1942 las guerrillas son ya bastante numerosas en Bielorrusia, Ucrania y Rusia occidental, donde hay Estados Mayores regionales. En ese año pasan a depender del Estado mayor Central del Movimiento Guerrillero, adjunto al Alto Mando. Desde 1943, tras el Congreso del PCUS en Zhitomir, aumenta el control, pero se insistirá en que lo primordial es la defensa de la patria, más que la del régimen, y se crea el Estado Mayor de las actividades de diversión en la retaguardia alemana, se adiestran saboteadores, informadores y se imparten clases de guerrilla incluso por la radio. Los alemanes -Guderian- reconocerán que la guerra de guerrillas se convirtió en una "verdadera plaga", que ejercía gran influencia sobre la moral de los soldados en el frente.

Las guerrillas participaron activamente en la ofensiva de Stalingrado. Luego, en la segunda mitad de 1943, la guerrilla bielorrusa frustró entre el 40 y el 50 por 100 del movimiento de trenes alemanes; entre 1941 y fines de 1943 destruyeron en Bielorrusia 812 carros de combate y 255 aviones. En Ucrania, hasta 1944, causaron más de 100.000 bajas al ocupante. En el otoño de 1943 había ya unos 360.000 partisanos en los territorios ocupados. A fines de 1942 algunas áreas quedaron liberadas -Leningrado, Smolensko, Briest, etc,-, ya antes de iniciarse lo que puede definirse como nueva etapa de la resistencia.

Esta comienza a partir de la victoria de Stalingrado, en febrero de 1943 y se prolonga hasta las grandes ofensivas del Ejército Rojo de 1944 y la expulsión de los alemanes. Ahora las unidades partisanas colaboran directamente con las tropas regulares, en coordinación con ellas. Desde comienzos de 1944 es cada vez mayor el número de grupos partisanos que son dotados de armamento pesado. A medida que eran liberados los territorios donde operaban, los partisanos quedaban incorporados al Ejército regular.